Poema: ETERNO

¿Qué gana,
Quien atenta contra el amor?
O ¿que pierde,
Quien lo valora?

Si el verdadero,
Inmortaliza a quien lo hace eterno…

¿Cómo no alimentar sus semillas?

¿Por qué presumen de amar lo que les conviene?

Pena de aquellos…
Que no toleran
Nuestras reacciones al dolor.

De aquellos,
Que exigen olvides el pasado
Y que rompas el cielo por amor.

No se trata,
De qué más quisieran…
Se trata de qué no querrían.

De tener que soportar
La imprudencia,
De quienes fingen vivir en cautela.

De tolerar los juegos
De aquellos títeres.

De esos estafadores
Que pretenden plagiar la razón,
De esos que predican, “reemplazar un corazón”.

A esas marionetas que se creen aves…
Que se creen viento.

¿Cómo es que les asombran
Estos frustrantes,
Pero predecibles resultados?

¿Les sorprenderá
La amargura de aquellas frutas podridas?
¿Podrán revivir lo que fueron de flor?
¿Se ganaran el favor del tiempo?
¿Podrán sembrar de sus semillas la mejor?

No importa si lo vale…
Pero el árbol de esta pasión…
Se alimenta de un solo sol.
 
--Jaime L. Taveras