TOMO III - Poema 2: En el Último Suspiro

La vida continúa
¿Pero, para quien?

Se ha sepultado mi último amor
Yo que creí, que me sepultarían antes que a este.

Como quisiera, liberarme de la muerte solitaria.

Pero moriré solo
Solo aferrado al sueño.

Ese sueño del que no quise despertar
Y que no realizare.

Benditos los que puedan ser felices
Los que no se harten de luchar
Y consigan ser feliz.

Del amor,
Esperé más en la vida.

Pues con pasiones
Nunca llenaría su vacío.

Quise ser feliz
Luche contra el hambre y el frío
Contra la soledad y la abstinencia.

Fui feliz, pero poco me duró.

Quizás lo suficiente
Para saber que hay un cielo
Al que quizás no entraré.

Pues ante Dios
He blasfemado una y otra vez.

Ya ni al infierno entra mi alma,
Entonces…

¿Porqué seguir luchando?
Si el mundo se niega a ser mejor.

¿En qué lugar perdí mis deseos?
¿A cuántos más habré fallado?

Por fin doy mi brazo a torcer
Y lo hago frente a quienes siempre me han juzgado
Ante ti que te tomas la molestia de leer
Estas torpes letras.

Les juro que quise dar lo mejor de mí
Y no sé si será mi voluntad.

Si tan solo fuera cierto que las intenciones contaran.

Lo intente una y otra vez
Para conseguir un camino mejor.

Una a la altura de mis principios.

Es una desgracia el límite.

Pero al final debo aceptar mi cobardía.

Avergonzarme habiendo pretendido el cielo.

Para quedar sin fuerzas
Rogando acabe de una vez por todas.

Siempre quise saber
¿Cuándo, como, y porque?
Hoy lo sé, y estoy aterrado
Aterrado, por que no tendré con quien.

Prometo enviar un beso
En mi último suspiro.

Ojala no desvanezca como yo
Antes de llegar a su destino.

Ojala pueda tener un final.

La vida es así
Así fue para los que ya no están
Y así seguirá siendo.

Espero puedan demostrar lo contrario.

Mientras, les deseo como siempre
Lo mejor.
 

--Jaime L. Taveras©