MONÓLOGO: PEQUEÑOS FALLOS DEL SISTEMA

NO SOMOS EL MUNDO, PERO PODEMOS SERLO SI HACEMOS CONCIENCIA Y UNIMOS NUESTRO CREDO. ¡HAREMOS FRENTE A LA DEPRABACIÓN!

La pirámide de poder que no cumple sus propósitos, posiciones económicas y puestos o cargos de poder en todo el mundo, que quienes los ocupan no son competentes o no tienen conciencia, y hablamos de empresarios, políticos, fundaciones, religiones, y entidades que dicen protegernos, no son mas que incompetentes que no cumplen sus fines.

Hablo de un sector empresarial que despiadadamente se hace de medios que inducen a explotarnos económicamente, estos medios beneficien a intermediarios y partes ajenas al consumo; estos nos imponen a reincidir en sus mercados sin necesidad alguna, y una gran parte a que nos despojemos hasta de nuestros principios morales imponiendo modas degradantes y de gustos vulgares cada vez que se les ocurre, y lo más grave es que quienes tienen el poder y el deber de protegernos de estos, no hacen más que ser beneficiados por estos actos.

¡HABLO DE PERSONAS QUE TIENEN EL PODER DE PROTEGERNOS!

A los niños, de toda clase de abuso, así como el abuso masivo de publicidad corrupta y pervertida, a la mujer, de la degradación pública en todos los medios, al inocente que no tiene ley que lo proteja, existen tantas entidades que supuestamente velan cada una por su fin, y la realidad es otra.

Hablo de quienes tienen el poder de la comunicación y lo explotan al poner precio a este poder, los mismos que deberían ser el poder de unificar fuerzas y velar por la humanidad, no hacen más que perjudicar la inocencia, el pudor, y los valores humanos.

Hablo de corrupción política, empresarial y religiosa, tantos políticos en el mundo, tantas empresas exitosas, tantas religiones, tantas fundaciones y entidades que tienen el poder de hacer la diferencia.

Hay tanto que perder en la vida y de esto se alimentan quienes supuestamente nos sirven, siegan un mundo ingenuo ante el propósito que nos tienen, y quienes aparentan ser la diferencia, quedan indignados y sin poder hacer más, entran al círculo de la indiferencia.

La solución no está en unir problemas, o en señalar los puntos afectados por el mismo sistema buscando excusas, o en incriminar sin otro fin que lavar manos, o enfrentando el sistema por rebeldía.

Digo, que realmente no depende de ellos el que sigamos a este ritmo, desde el principio estos no han logrado nada más que perjudicar lo básico en el mundo, la familia, los hogares y lo más gracioso, a la mayoría; y todo con el fin de beneficiar la minoría, no hay justicia en todo esto, porque quienes tienen el poder es con quienes está la supuesta justicia, pero si somos la mayoría, es solo cosa de no admitir el sistema sin crear oposición, sin luchar por lo que deberíamos, por que no es la solución, el paso a esta solución no es más que darle la espalda al sistema, demostrar que no estamos ciegos, y que estamos conscientes de lo bajo que ha caído.

Digo, que de llegar a un acuerdo con quienes nos han perjudicado, no será otra cosa que darle más oportunidades de seguir en el poder, exigir públicamente que se vea el trabajo de las iglesias, de las entidades que velan nuestros derechos, y que no sigamos siendo explotados por el sector económico, sería un buen paso, pero no en posición política, ni religiosa, sino mas bien en posición humana, sin ataduras, sin compromiso alguno, poco a poco se puede evitar un Apocalipsis, está en nuestras manos, las manos de la mayoría, y si somos más, ¿porqué no lograrlo?.

Hay muchas formas bonitas de inducirnos a lo mismo, está en nosotros seguir al ritmo que vamos, y peor aún, permitir que nos sumen problemas externos, porque no somos los únicos en el mundo con estos problemas, ningún país está preparado para convivir con otro sin beneficio alguno, y es así en todo el mundo. Esto porque somos todos humanos y se ha visto el mismo perfil en todo el mundo de una forma u otra.

Estamos obligados a aceptar el sistema, pero no impone lo que debería, porque protege al sector con el que se compromete y el pueblo es lo de menos, porque somos lo pactado cuando deberíamos ser el pacto, lamentablemente es un fraude que admitamos un sistema que hace lo que debería evitar que otros hagan, y todo por un poder que dotamos bajo lo impuesto por ellos mismos, la clave está en obligarlos públicamente a que cumplan o desistan del poder, y no como oportunidad para que la exploten cada vez que puedan, sino más bien como compromiso que de no cumplir, rindan cuentas públicamente y paguen el precio que deban pagar sin privilegio alguno.

Vivimos en una sociedad sometida a un camino que borrará el valor de la familia, de la inocencia, derrotados por la depravación y quienes tienen el poder de parar esta desgracia, ocupan su tiempo solo en obtener beneficios personales.

Hoy en día no todo somos seres humanos, muchos quienes lo aparentan no son más que bestias despiadadas, o ignorantes por voluntad propia.

Empresas que se enriquecen ridiculizando lo lindo, lo tierno y lo puro. Niñas que no llegan al desarrollo, instruidas por la televisión por la radio por revistas entre otros medios de comunicación, explotados por la depravación y quienes se beneficien de esto no lo hacen con este fin, pero les hace más ricos y el que sus hijos y los de quienes les rodean sean los perjudicados, es lo de menos. La conciencia para las mujeres perjudicadas por este problema no es más que un estorbo en sus vidas, y lo más fácil es unirse al sistema, porque hoy en día la dignidad, el respeto a sí mismo y la integridad, no son más que una molestia desgraciada que solo hace sentir mal a quienes preservan algo de esto.

Debería existir un circulo de personas que sin importar el nivel social vivamos bajo estas preocupaciones, sé que no soy el único y me gustarla compartir mi sentir y el pensar de quienes sientan la necesidad de compartir las cosas que solo nosotros podemos.

Estamos conscientes de tantas formas en las cuales somos perjudicados, que solo nos queda resignarnos, eso, o aclarar nuestro sentir y lo que esperamos de este mundo para nuestros hijos.

--Jaime L. Taveras©